
Coup d’œil
En el año 1928, cuando Alexander Fleming volvió de sus vacaciones, observó en su laboratorio del hospital St. Mary en Londres que en muchas de sus placas de Petri había crecido moho. Nada extraño luego de la larga ausencia. Esterilizó las placas, pensando que tendría que volver a realizar el experimento nuevamente. Pero, optó por detenerse a observar más detalladamente, y se percató que, en una placa específica, todas las bacterias habían muerto. En vez de hacer caso omiso de aquella única placa anómala, Fleming decidió investigarla en profundidad. Este hallazgo lo condujo al descubrimiento de la penicilina. Alexander Fleming ganó el Premio Nobel de Fisiología y Medicina.
En La estructura de las revoluciones científicas, Thomas Kuhn señala que el desarrollo del conocimiento científico es fruto de un proceso ordenado, lineal, disciplinado y pulcro de la ciencia tradicional junto con revoluciones.
En las revoluciones científicas se nota una ruptura del orden y dogmas de la ciencia normal, un cuestionamiento de las reglas del juego, seguido de una reconstrucción de las estructuras conceptuales previas. Aquí aparecen esos científicos que, en lugar de desechar las anomalías y considerarlas eventos descartables, se empecinan en tratar de explicar lo que parece un error o algo fuera de lugar. Las buenas ideas llegan casi siempre en momentos inesperados.
William Duggan, en su libro Intuición estratégica identifica tres tipos de intuición, ordinaria, experta y estratégica. La intuición ordinaria, es corazonada, presentimiento, noción instintiva, es una forma de emoción, sentir sin pensar. La intuición experta es un juicio instantáneo, una forma de pensar rápido y llegar a una conclusión fruto del reconocimiento de patrones. La intuición estratégica es un destello de lucidez, en que de pronto todo se reúne en la mente, se disipa la niebla y uno sabe lo que tiene que hacer. Todo parece obvio, aunque hace un momento no se tenía la menor idea por donde iban las cosas.
La intuición estratégica se convierte de esta manera en una poderosa herramienta para encontrar respuestas en situaciones nuevas, es no lineal, se desarrolla de manera lenta y depende de esos destellos imprevistos.
Basado en la obra de Carl von Clausewitz, Duggan explica cómo ocurren estos chispazos:
- Ejemplos históricos, la intuición estratégica no solo utiliza la propia experiencia, sino que también aprovecha la experiencia de todo el mundo.
- Presencia de ánimo, se trata de despejar la mente de todas las expectativas o ideas preconcebidas, de lo que se podría hacer, o incluso de cuál es su meta.
- Destello de lucidez, una vez que se despeja la mente, viene lo bueno…elementos de diversas situaciones se reúnen en una nueva combinación. Una mente despejada permite que surjan nuevas combinaciones.
- Resolución, no sólo hay que tener el chispazo de lucidez y ver claramente lo que conviene hacer, sino estar listo para hacerlo. Resolución significa determinación, propósito, voluntad.
Esto no significa que no exista talento, por el contrario, nos muestra qué es lo que conlleva alcanzarlo. El descubrimiento aparecerá solamente cuando la forma de resolver problemas de la forma conocida, ya no funciona. Paradójicamente, los nuevos descubrimientos emergen solamente en la medida en que soltamos las expectativas y preconceptos. Napoleón lo expresa con claridad:
“Realmente tuve pocas ideas definitivas, porque obedecía a las circunstancias en vez de buscar obstinadamente controlarlas. El hecho es que yo no era dueño absoluto de mis actos, porque no era tan loco como para intentar obligar a los hechos a adaptarse a mis políticas. Por el contrario, adaptaba mis políticas al impredecible curso de los acontecimientos”.
Napoléon
La historia nos ha enseñado que estudiar las anomalías no es perder el tiempo. Antes bien el estudio de las anomalías ha conducido, históricamente, a inmensos avances… libres de paradigmas. Edison en una de sus frases más célebres conecta el valor del esfuerzo y del trabajo incesante junto al talento innato y la inteligencia: “el genio es un diez por ciento de inspiración y un noventa por ciento de transpiración”.